miércoles, 4 de marzo de 2015

Despedida a un amigo.

4 de marzo de 2015

El día de hoy debía comenzar una serie de clases cerca de la universidad, ya iba tarde así que hice lo que pude para arreglármelas y comer rápido, saludar a mi familia y marcharme, pero antes, debía hacer una visita rápida junto con mi hermano al veterinario y saber el estado de salud de nuestra mascota Fluffy, el  cual había sido internado ayer por la tarde, agregándole un día mas a una serie de intervenciones que pasaron durante esta y la semana pasada. Me salté esa visita para llegar temprano, y ya en la escuela, me corrigieron la fecha de inicio, comenzando el día jueves. Caminé a casa. Me senté en mi cama y esperé a mi hermano que volviera de la veterinaria, este volvió con lagrimas en los ojos,  sin quererme hablar. Mi madre venía detrás de él, soportando el llanto, fue ella quien me dio la mala noticia: Nuestro perro fluffy había fallecido.


Supongo que al momento de ver a alguien que no habíamos visto en mucho tiempo, nuestra mente es abordada por un chorro de imágenes y momentos rodeados por esa persona, eso pasó con mi perro, no quería saber que hacía en sus últimos momentos o que pasó instantes después de la inyección, no quería recordarlo en un tiempo de agonía justo antes de perecer, simplemente sería deprimente y doloroso el tenerlo en mi cabeza, el pensar así de un perro que compartió mi niñez y adolescencia. Por que el tuvo mejores tiempos, aquellos que valen la pena compartir.


Muy bien Fluffy, aquí va mi despedida, ya que suena algo trucado por el destino que no haya podido despedirme de la manera correcta en este día.


El primer recuerdo que tuve de ti era el de un perro enojón y rudo. Mordiendo mis juguetes y peleando por quitarme calcetines o agujetas de mis zapatos, algo que hacía que corriera o te evitará si tan solo te veía acercarte, una mascota a la que tenerle miedo, era muy válido.



Después recuerdo a la tía Lily, muy amorosa y caprichosa contigo, siempre bañándote con jabón del bueno en nuestro baño, esponjándote con la pistola secadora, y hacerte el consentido cuando te traía tus tacos de tripa solo para  que anduvieras de buen humor.



Ella afirmaba que una de sus alumnas, te llevó de apenas meses con ella, siendo un buen regalo y compañía durante años.


La parte en la que no te soportábamos fue cuando mordías a diestra y siniestra, los meses que la tía enfermó, luego cuando se fue, en verdad fuiste insoportable al no querer tomar agua ni comer, o cuando brincabas casi un metro por que querías que te cargáramos, sabemos que no fue fácil su abandono, y  nadie te culpaba, después seguimos contigo, tenerte un par de años volvió una obligación tu cuidado y una responsabilidad que te sintieras querido de nuevo, no fue fácil, pero no nos rendimos, jamás.


Daba por hecho que nos llevaríamos mejor cuando tenía 11 años, cuando te atropellaron y estuve ahí para cuidarte y mantenerte, te bañe, te limpié, siempre con el miedo de que soltaras una mordida de un odio que tuviste en ese tiempo, pero quizás haya sido por el dolor, quizás por que estuviste medicado, pero ni un solo gruñido lanzaste, eso lo interprete como una señal de nuestra amistad, algo duradero entre perro y hombre.



El día que llegó Lucas, perdiste todo foco de nuestra atención, pero eso no evitó que compartieras ese lugar con él, que se volvieran casi hermanos en todo, incluso al momento de comer croquetas y bañarse, siempre se preocupaban por el otro  ,   fue  algo  difícil  tan siquiera verte cuando pasó por su operación tu hermano mayor, su problema en las cataratas, o su hernia, de hecho era un milagro que se mantuviera de pie un par de años mas. Ahora henos aquí, estoy seguro que esta noche el te seguirá esperando con paciencia, durmiendo fuera de su casita, esperando a que tu entres primero.




Eras una alarma perfecta, afirmo que gracias a los tonos en los que ladrabas uno sabía si llegaba el cartero, un extraño, o mamá. Luego, hace unos meses, vino Ultron, el perrito sorpresa de la familia, podía jurar que la trifecta era perfecta, pero eso sería mentir, mas de una vez lo mordiste, incluso cuando te superaba de tamaño, demostraste que esa faceta de rudo nunca se fue de ti, a pesar de que ya te erguías como viejo, tu pelo ya no eran chinos blancos, y tampoco estabas esponjado, era complicado que nos escucharás gritar "¡Gato!" y que fueras corriendo al tope del tejado para gritarle a la nada. Volvías a pelear y ladrar cada vez que se acercaba el nuevo, pero después, lo dejaste, dejaste que conviviera, algo digno de alguien que nunca se sometería a nosotros, he de decir, fue algo nostálgico y muy sentimental  que  nos sentáramos cerca de ti, y fueras corriendo, solo para que pudiéramos acariciarte, me dolía cuando veía tus ojos acariciándote debajo de tu boca, lanzabas cierta ternura, algo en verdad extraño de tu parte,  como si pidieras perdón o suplicarás mas cariño, lamento tanto no haber cumplido del todo como dueño, pero como muchas cosas en la vida,  no todo es felicidad, las cosas se pusieron complicadas, y de la noche a la mañana, decaíste mucho, el no comer, el que apenas y durmieras, nos tuvo muy preocupados a todos, y cuando pensamos que ya saldrías mejor de esto, te adelantaste.No me preocupo mucho, por que sé que nos volveremos a ver.



Algo que tenía que pasar, algo que a todos nos va a pasar, ojala y hayas vivido la mejor vida que pudiste, en parte soy responsable de ello, se que no fui una excelencia de dueño ni mucho menos, pero al menos lo intenté, hice lo mejor por alguien a quien quería, a quien compartió una parte importante aquí a mi lado. Un perro al que pude tenerle un mejor cariño desde el principio, pero no habría servido de mucho estrechar una relación que comenzó cuando un perro rompía  juguetes y un niño se asustaba de verlo.



Adiós Fluffy, viejo amigo, esta noche estará muy callada sin ti.



Actualización (4/04/2015): ¿Ves como si te quería Lucas? Ahora los dos marchan allá, donde algún día los volveré a ver, cuídense, y de vez en cuando miren acá abajo, donde un muchacho que alguna vez tuvo dos perros muy viejos cumple sus sueños, un muchacho que jura a los dos, que nunca los olvidará.

-Enigma HM 2015