lunes, 10 de octubre de 2016

Derivados del pensamiento suicida

No es normal que uno piense en ésto, no debería serlo. Un poco de tiempo libre, la cabeza flotando en un mar de ideas sin orden ni concordancia y a unos minutos de ser el día de su cumpleaños son el cóctel perfecto ante un pensamiento Suicida, como el que sufro ahora.






Solía creer que las personas que pensaban en esto era por el infortunio y desventura que la vida arrojó sobre ellos, "me pasan cosas malas y por eso quiero morir". Ahora que tengo mas edad, descubro que en sí, es suficiente con ver como el destino ha movido un poquito las cosas como para quererte cortar las venas o saltar desde una ventana abierta. No es bueno traer esos pensamientos a la cabeza, jamás se van ahora que rompiste un límite, la opción de acabar tu propia mortandad. Pero es normal, digo, todos desean el fin tarde o temprano, no importa que tan bien o mal nos vaya. Fuimos una pieza movida en todas las direcciones del tablero durante demasiado tiempo como para darnos cuenta de nuestro juego, siempre tuvimos la opción de retirarnos, siempre.

Me preocupan dos cosas ahora. La primera, desde hace un tiempo, mientras alegaba que "envejecía" mis padres me decían "¡Tienes (18)(19) (20) años! tu vida está floreciendo apenas" Ojalá, me gustaría creer que he hecho grandes cosas durante esta "maduración" porque, he tenido compañeros, amigos y conocidos en la misma carrera de edad que les habría gustado un poco mas de tiempo aquí, ¡Qué no he hecho! ¡Puedo morir hoy! son cosas que en estos días me pasan seguido. Mantengo recuerdos bonitos, situaciones desenfrenadas, gente a la que me habría gustado acercarme de mejor forma que la que tengo ahora. Y me parece que esa serie de recuerdos son parte de algo que llamo (si no es que algún sociólogo/psicólogo/psiquiatra no lo ha hecho antes)  Fase de Inestabilidad Sistemática Corporal (FISC).

En este estado, la conciencia, así como la mente de la persona se somete a un hilo de estados de animo, pasando por personas,lugares y acontecimientos que hayan marcado  de cualquier forma (en el presente, pasado, y la suposición de un futuro a través de los mismos) y que podrían afectar e incluso dictaminar sobre el cometer o no el suicidio. Este sistema puede durar desde segundos hasta DÉCADAS dependiendo el tipo de persona que seas y que condiciones mentales mantengas. Algo que para mi edad, no lleva el mismo grado de problemas que alguien mayor, y tiene muchos más que un niño de doce que se corta las venas por el bullying que sufría en la escuela 

(Alguna vez lo intenté ¿saben? Tenía apenas dieciocho años y sufría ansiedad escolar,faltaba a clases y les hacía creer a mis padres que lo hacía todo bien. Un día Mamá llama y dice que está afuera del plantel y que la acompañe a ver mis calificaciones mientras yo ya estaba en casa descansando. Temí que viera que no fui todo el semestre, que debía materias y que estaba peor que nunca, esos eran mis problemas, así que tomé una cuerda de tendedero, aprendí a hacer el nudo corredizo en youtube y me até muy fuerte, mientras lloraba pensaba en todo en cinco minutos hice mi FISC, con mocos en mi nariz y un miedo que jamás olvidaré. Fue ahí donde dije que no era para tanto. Pensé en todo lo demás. EL POST SCRIPTUM de mi muerte. Lloré más. Rompí la cuerda y vomité. Muy dentro de mi cabeza habían voces y una me gritaba cobarde,que no tuve el coraje para ahorcarme.Pero sólo escuche a otra voz una que lloraba conmigo y comprobaba que no estaba tan desesperado para hacerlo ni todo tan mal como pensaba)

"¿acaso no quieres irte de este lugar sin más que solo paz y tranquilidad? ¿Con aquellos que comparten y sienten tu amor? Todo debe reducirse a cerrar los ojos y vaciar pulmones "

La segunda cosa, y creo que, la mas preocupante al menos para mí es ¿Qué pasa? Sé que nadie me dará una respuesta concreta PORQUE NO LA HAY pero hay mil conjeturas, muchas de ellas las tienes al final del FISC por muy simple que parezca.
Lo que sigue, creo que envuelve de manera perfecta lo que trato desesperadamente de decir, es  un cuento que hice, en otro vuelo existencialista.

MI PADRE LO DIJO (FRAGMENTO) Por Héctor Miguel Aguilar Yañez (ENIGMA HM)
en la madrugada, que el pobre viejo me despertó.

“Entre mas lo pienso mas me aterro” me dijo, sujetando sus cobijas, perturbado y con fiebre alta,  “no tengo idea a donde vamos cuando la palmamos”. Claro viejo tonto, tu vas de salida y una que vive en pleno no tiene tiempo para juzgarse y mucho menos preocuparse, pero tomando en cuenta el índice de infartos  y derrames cerebrales en adultos  debería venirme a la cabeza al menos una vez por semana,  claro que debe espantarte, todos tenemos miedo.
Me dijo que  al simplemente ignorar a un dios, que tal si este te cerraba cualquier puerta que fuera para ti, muriendo con la visión de que jamas hubo un dios, aunque este te miraría por el agujero de la pared y se reiría de ti  por el resto de la eternidad dejando un hilo de ansiedad en ti como castigo.
Luego pensó mas allá de religiones, que su alma sería lo bastante poderosa como para realmente irse de aquí, por lo que entraría a otro plano en este mundo, viéndonos  yendo y viniendo, junto con otros miles de millones, rodeando el mundo, para que aparezcan como manchas en los negativos o efectos de pareidolia en selfies borrosas, un fantasma pues para no hacerla larga, por lo que le prohibí, intentando relajarlo,  que se merodeará por mi casa y asustará a mi esposa. Aquella lluvia de delirios no paró, docenas de ideas, cielo, infierno, limbo, espectros sin vida, el desconocimiento, merodear por el espacio, reencarnación en Conejos o Gatos, tantísimas cosas que contar, cualquiera de ellas una posibilidad después de ya no estar aquí.
Pero la mas inquietante, aquella que imaginé mas que otra cosa es, la muerte del todo en nosotros,  mirándome fijamente a los ojos, conciliando un deseo de frustración inexistente en mi persona, comenzó a decir algo de simplemente fallar como cuerpo, una sensación jamás antes sentida eso si antes nunca te hubiesen revivido, un dolor y un alivio al mismo tiempo, retorciéndose en todas las células de tu cuerpo, en los pies con que corriste, en el ombligo donde comiste, en el sexo donde procreaste, en las manos donde interactuaste, en los ojos, nariz, orejas y boca donde conociste todo lo que la vida pudo darte, todo da la orden de cerrar y abortar acciones, cada impulso y choque termina allá arriba, en un centro de unidades tan perfectamente creadas que ofrecen millones de pulsasiones y choques eléctricos a las terminaciones del cuerpo, las mismas que no responden y han comenzado a fallar, para que en el último impulso, este recorra ya todo el local cerrado entre extremidades y órganos contemple un circuito que albergó un bebé asustado, un niño asombrado, un chico enamorado, un adulto intrigado, un anciano agradecido,  y un cuerpo apagándose,  todo para que regrese al cerebro, y la continua comunicación de neuronas se apague, dejando en la nada, en ningún lugar y en ningún momento a quien eras.
Pum, finito, se acabó, ahí estabas y ya no, es ahí donde terminan tus días y depende de lo que los demás recuerden de ti o de lo que hiciste para que el mundo siga y que en el haya una huella de alguien que solías ser tú, eso hasta que la gente no tenga memoria y tu legado vaya al caño, hasta que aquellos cercanos a ti les pase lo mismo,  y entonces si nada de nombres, que hacías y que pensabas, todo era un perfecto sistema llamado humano, y la haz palmado.

Me parece que es todo, a veces éstas ideas no son nada bonitas,  a veces encuentro un alivio en ellas, lo único seguro de todo este ensayo es que me deprimen mis cumpleaños, desde que soy un adolescente he visto como se me van los años y como dejé muchas cosas atrás, pero de eso se trata todo ¿no? Vive en grande y no mires atrás, un buen día serás tú el que no podrá sonreir.

Felices 21 años desgraciado, piensa como comerte el mundo, porque ahora sí, viene el pedazo mas grande.





-Hector Miguel Aguilar Yañez. (Enigma HM) 2016.